Nada está hecho y ya nosotros
abandonamos la tarea.
Más que luchar, hemos soñado.
De nuestros sueños poco queda.
Más que cantar, es el silencio
nuestro destino y nuestra meta.
Más que vivir hemos pasado
sobre el cansancio de la tierra.
Más que sembrar, hemos dejado
henchido el cuerpo de tristeza.
Más que morir, hemos vivido
con tanta oscura muerte a cuestas.
Más que llorar, hemos sufrido
nuestra gran lágrima secreta.
Más que los hierros, es la noche
la interminable cárcel nuestra.
Más que el dolor, es la amargura,
el fruto cruel de la impotencia.
Más que trazar nuestro camino
es el camino el que nos lleva.
Desde el principio comprendimos
que era imposible la luz nueva.
Sombras tan solo, se apagaba
nuestra hermosura en la tiniebla.
Angelina Gatell
«Las claudicaciones» – 1969
Reedición en 2010 – Editorial Torremozas
Recogido en: «En Soledad, con ella» – (Antología 1948-2015)
Prólogo de Manuel Rico
Bartleby Editores 2015.
abandonamos la tarea.
Más que luchar, hemos soñado.
De nuestros sueños poco queda.
Más que cantar, es el silencio
nuestro destino y nuestra meta.
Más que vivir hemos pasado
sobre el cansancio de la tierra.
Más que sembrar, hemos dejado
henchido el cuerpo de tristeza.
Más que morir, hemos vivido
con tanta oscura muerte a cuestas.
Más que llorar, hemos sufrido
nuestra gran lágrima secreta.
Más que los hierros, es la noche
la interminable cárcel nuestra.
Más que el dolor, es la amargura,
el fruto cruel de la impotencia.
Más que trazar nuestro camino
es el camino el que nos lleva.
Desde el principio comprendimos
que era imposible la luz nueva.
Sombras tan solo, se apagaba
nuestra hermosura en la tiniebla.
Angelina Gatell
«Las claudicaciones» – 1969
Reedición en 2010 – Editorial Torremozas
Recogido en: «En Soledad, con ella» – (Antología 1948-2015)
Prólogo de Manuel Rico
Bartleby Editores 2015.
Imatge: María Tudela |
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