La frente pegada en el cristal,
observo la inclemencia de la que me he librado.
observo la inclemencia de la que me he librado.
Cada verso me sirve de
defensa
contra la bota sanguinaria
que marcha por ahí
espachurrando margaritas.
que marcha por ahí
espachurrando margaritas.
Me encuentro sola en esta
plaza,
la de la incertidumbre y el delirio,
donde no pueden alcanzarme
quienes no saben nada de lo humano,
los que se sientan sobre los portafirmas
en los que archivan hojas de despido
y piden un café y un bollo.
la de la incertidumbre y el delirio,
donde no pueden alcanzarme
quienes no saben nada de lo humano,
los que se sientan sobre los portafirmas
en los que archivan hojas de despido
y piden un café y un bollo.
Lejos de sus impulsos de
parásito,
mis poemas silvestres,
mis campos sin abono,
mi voz sin rédito,
mi culo sin asiento,
mis cabos libres,
mi palabra sin siglas.
mis poemas silvestres,
mis campos sin abono,
mi voz sin rédito,
mi culo sin asiento,
mis cabos libres,
mi palabra sin siglas.
Todo lo que me deja sin aliento
desde que me pusieron en la calle
por no seguir doblándome bajo su yunta.
desde que me pusieron en la calle
por no seguir doblándome bajo su yunta.
-Inma Luna-
“Cosas extrañas que sin embargo ocurren”
Cangrejo Pistolero Ediciones – Colección Poesía ilustrada nº 22 – 2014.
Cangrejo Pistolero Ediciones – Colección Poesía ilustrada nº 22 – 2014.
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